Busca en el Blog

jueves, 23 de enero de 2014

EL TURBOCOMPRESOR SUPERSÓNICO (III)

Algunas de las mejoras más significativas que se han conseguido en el diseño de los turbocompresores, es la llamada difusión controlada para la compresión transónica y subsónica, reduciendo a un mínimo la separación de la capa límite y con ello el arrastre. Al poder funcionar a números M más elevados se consigue una mayor relación de compresión por escalonamiento, un menor número de álabes, menor peso y mayor estabilidad. Con ello los bordes de ataque poseen mayor espesor y, por lo tanto, mayor resistencia a la erosión.

Las dificultades mecánicas y aerodinámicas que lleva consigo la construcción de un turbocompresor supersónico son muy elevadas, siendo difícil conseguir un buen rendimiento y un funcionamiento estable. Al mismo tiempo el área frontal del turbocompresor supersónico no es inferior a la del turbocompresor
subsónico.
Los turbocompresores transónicos, en los que las velocidades relativas en la corona móvil o absolutas en la corona fija pueden exceder ligeramente la del sonido, no tienen los inconvenientes y dificultades de los turbocompresores supersónicos; los escalonamientos transónicos han dado resultados
satisfactorios en la primera o dos primeras coronas de un turbocompresor axial, estableciéndose un limite superior de M = 1,2 a 1,3 que no conviene exceder.
Fenómenos análogos con pérdidas de rendimiento y desprendimiento de la capa límite tienen lugar en los turbocompresores subsónicos cuando se alcanzan en algunas partes del mismo velocidades supersónicas, para lo cual basta conque la velocidad de los gases llegue a los 120 m/seg, que puede ser la velocidad del sonido si el gas bombeado está frío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario