Todo ésto confirma la sensibilidad de la turbina de gas frente a las imperfecciones de las máquinas que la constituyen, por lo que el grado de acabado de éstas, es un factor fundamental a la hora de determinar el rendimiento global de la instalación, y de ahí el que el factor económico sea decisivo a la hora de su diseño y construcción. Los rendimientos de las turbinas de gas están comprendidos entre el 18% y el 35% incrementándose a medida que aumenta la potencia de la turbina.
Una turbina de gran potencia tiene un rendimiento térmico superior al de la turbina de pequeña
potencia; al mismo tiempo disminuye el gasto másico de gases de escape y se incrementa la temperatura de emisión de los mismos, debido a que la temperatura de entrada en la turbina es mayor, circunstancia que se debe tener muy en cuenta a la hora de efectuar el diseño de una instalación de cogeneración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario